La libertad que exigen los usuarios en Internet,
como todo, viene adherida a una responsabilidad. Todos los usuarios no
son periodistas o especialistas en comunicación, pero muchos de ellos
informan desde las redes sociales. En un mundo digital en total
libertad, donde las leyes todavía no han conseguido llegar, son los
usuarios los que deben demostrar un sentido común que muchas veces no se
demuestra. En una época donde el informador puede ser cualquiera, el
Derecho de la Información debería ser de obligada lectura para muchos.
Algo que temen los gobiernos es que los usuarios informen con veracidad
sobre un tema escabroso que los medios de comunicación de masas tratan
de ocultar por presiones políticas.